viernes, 13 de agosto de 2010

Cap. 4: “Jamás lo haré”



Dos días… solo dos días… y tal vez lo vuelva a ver, se repetía Alison en su cabeza. Solo un par de días más…
Sentada en el sillón, rodeada por los helados y musculosos brazos de Joe, tomando un té negro, estaba Alison… deprimida, para variar. Con la mirada fija en el televisor apagado, dejando que Joe… ¿la consolara?
_ ¿En que piensas? –inquirió Joe, acariciando el cabello de Alison.
_ En mi cumpleaños –mintió Alison.
_ ¿Crees que el venga? –preguntó Joseph, cortes y delicadamente.
_ No… la verdad, no lo creo –respondió fríamente.
_ ¿Puedo hacerte una pregunta? –dijo Joe, tomando las manos pálidas de su amiga.
_ Claro –respondió.
_ Tú… tú… ¿Cómo me vez? –pregunto atropelladamente Joe.
_ No comprendo…-respondió Alison, confusa, volviendo sus ojos al perfecto rostro de Joe, que la miraba con cariño- ¿a que te refieres?
_ Me refiero… a que si… ¿Me ves solo como un amigo… o como algo mas? –pregunto, mirándola a los ojos.
Oh no… ¿A dónde quiere llegar con esto?
_ No lo se… esto es verdaderamente confuso –dijo Alison, como respuesta.
_ Pero yo… ¿te gusto? ¿No es asi? –pregunto Joe.
Oh no… herí sus sentimientos… ¡que estupida soy!
_ Yo… no sabría que decirte –dijo Alison, volviendo su cara y sus ojos de nuevo hacia el televisor.
_ Oh… esta bien –dijo Joe, sin dejar de acariciar el cabello de Alison con delicadeza, pero esta se dio cuanta el tono de voz usado para responderle.
_ ¿He herido tus sentimientos, Joe? Por favor, no me mientas –suplico Alison, mirándolo a los ojos.
Este desvió su mirada, y la puso lejos… en la nada.
_ No, no me has herido Alison… eso es lo que sientes… nada
_ Yo no siento solo “nada”… entiende que para mi, esto no es nada fácil... si siento algo por ti… pero, para serte sincera, es difícil de explicar…
_ Esta bien Alison, déjalo asi -dijo Joe, algo molesto.
_ ¿Pero por que me preguntas eso Joe? –quiso saber Alison.
_ Porque… veras… tú me atraes, y mucho… -respondió Joe, algo… ¿avergonzado?
_ Oh… -dijo Alison, sintiendo arder sus mejillas.
_ Por eso fue la pregunta… pero al parecer, el sentimiento no es mutuo… ¿estoy en lo cierto? –pregunto, desencantado.
¿Qué hago ahora…?
_ Tú… tú si me gustas un poco Joe –confeso Alison- cuando estoy contigo, ya no me duele tanto su partida… pero cuando estoy sola… ni siquiera tu puedes disipar los sueños.
Eso era completamente cierto.
_ Entonces… ¿Si sientes algo por mí? –inquiero, ilusionado.
_ Si –respondió Alison, tratando de sonar firme… lo cual funciono.
_ Me encanta saber eso –dijo Joe, besando la palma de la mano izquierda de Alison.
Alison, que había dejado la taza en la mesita ratona, poso su mirada en el pecho de Joseph, y se abrazo a el con fuerza. Metió las manos dentro de su chaqueta, y abrazo la espalda de su… ¿”Qué era Joe para Alison”…?
¿Es esto lo que quiero?, se pregunto Alison, mordiéndose el labio. ¿Esto es lo que de verdad... deseo para mí?
_ ¿Te puedo citar una frase de Shakespeare, Alison? –pregunto Joe, acariciando con sus largos dedos fríos, la espalda de Alison.
_ Emmm… claro. Como desees
_ Ok: “Mi libertad es ilimitada como el mar, y profundo como este es mi amor. Cuanto mas te entrego, tanto mas me queda, pues uno y otro son infinitos”…eso expresa cuanto te amo… ¿tu sientes algo parecido, a lo que yo siento?
_ Si… claro. Tal vez no con tanta intensidad, pero si.
_ Entiendo…. Pero me gustaría algo –dijo Joe, algo inquieto- si a ti no te molesta, claro.
_ ¿Qué cosa Joe? –pregunto Alison, despreocupada.
_ Me gustaría… besarte. Solo eso…
Alison trago saliva. ¿Besar a Joseph?
Joe, viendo la duda en el rostro de Alison, prosiguió:
_ Pero puedo esperar… no te voy a obligar a hacer algo que tu no quieras –dijo, con total sinceridad.
_ No, para… tal vez... lo haga, si me lo pides, lo haré –dijo rápidamente Alison, levantando su rostro cerca del de Joe.
Quedaron enfrentados. Alison podía sentir el fresco aroma que salía de entre los labios de Joe. Era tan... hipnotizante. Canela con chocolate… y una pizca de menta. La cercanía con sus labios, hacia temblar a Alison. El por su parte, deseaba besarla, pero sentía que era demasiado precipitado… esperaba que ella lo hiciera, que se acercara mas a sus resecos y fríos labios. Alison, aun con algo de miedo en su interior, se acerco aun mas a el. ¿Qué pasaba? Deseaba besarlo… si, lo deseaba. Estaba segura… ¿pero como? ¿Lo deseaba? Ya a solo centímetros de sus labios pálidos, Alison se acerco aun más y los aprisiono contra los suyos.
¿Por qué? ¿Por qué sus labios se tenia que parecer a los de Matt? ¡Maldita sea!
Sus labios, al contacto con los de Alison, emanaban calor. Un calor que ella nunca había sentido… solo con Matt, lo cual le producía un nudo en el estomago… pero eso no le impidió seguir besando a ese muchacho tan atractivo.
¿Qué me sucede? ¡Detente! ¡Te quedas sin aire!
Si, se había quedado sin aire.
_ ¿Estas bien? –pregunto, turbado, Joe.
_ Si, solo me he quedado sin aire… dame un segundo –pidió Alison, mareada.
_ Ok… -dijo, con una pequeña sonrisa, Joe.
Al cabo de unos escasos minutos, Alison había recuperado el ritmo cardiaco y podía respirar normalmente.
_ ¿Mejor? –pregunto Joe, con vos aterciopelada.
_ Mucho mejor –dijo Alison, dejándose llevar por la voz de Joe… era tan musical, parecía que hablaba un ángel.
_ ¿Por qué te quedaste sin aire? –pregunto Joe, con calma… pero con algo de humor, algo tan raro en él.
_ Tu me dejaste sin aire… mi cerebro dejo de recibir oxigeno y casi me desmayo.
_ ¿Fue solo por que te bese? –pregunto, chistoso, Joe.
_ Si, me suele pasar a menudo.
Me solía pasar a menudo
_ ¿No me sobrepase, verdad? –pregunto Joe, ahora preocupado por su acción.
_ No, claro que no… ya te lo dije, me quedo sin aire cuando estoy con… -se calló repentinamente.
_ ¿Cuándo estas con…?
_ Cuando estoy con muchachos… que me besan y son muy, muy atractivos, Joe –admitió Alison, sonrojándose como un tomate.
¿Por qué me sonroje? Eso solo me pasa con Mat. En realidad… me pasaba con Matt.
_ ¿Eso significa que soy atractivo ante tus ojos? –pregunto Joe, exhibiendo una magnifica sonrisa.
_ Eso creo –dijo Alison, evitando los ojos de Joe, abrasándose a su pecho y posando las manos por detrás de su helada espalda.
Joe la rodeo con sus brazos.
_ ¿No tienes frió? –pregunto curioso.
_ He vivido en Ushuaia desde los 4 años. Me he acostumbrado al frió hace mucho... y con un ex novio vampiro, es aun mas fácil soportar el frió.
_Espera… ¿dijiste ex novio?
Alison recordó sus palabras… y si, había dicho ex novio.
_ Si, eso creo…
Ex novio, no me gusta como suena eso… ¿Por qué lo dije? ¿Tendrá que ver, con que estoy abrazada a Joseph? ¿Por qué tenia que decir eso…? ¡Demonios!
_ Perdón, no debí recordarte lo que dijiste, perdón –suplico Joe.
_ Te perdono, te perdono… esto igual no hacia falta, no tengo nada que perdonarte –dijo Alison, separándose un poco del cuerpo de Joe, y mirándolo a los ojos- muchas gracias Joe, de verdad, gracias
_ ¿Gracias por que? –pregunto confuso Joe.
_ Gracias por alejarlo de mi mente cuando estoy contigo –dijo, y al terminar, beso sus labios. Sin temor, sabiendo que el no le haría daño, que el no la iba a herir. No tenia miedo, ya no. El despejo su mente… él lo alejo.
_ Te quiero Joe, no sabes cuanto… -admitió Alison, dejando que las palabras salieran de su boca- por favor, no me dejes.
_ Jamás lo haré –dijo Joe, y la rodeo en sus brazos- eres la razón por la cual no me he largado de este lugar.
_ No me dejes Joe, no me dejes nunca jamás –suplico Alison, desesperada.
_ Jamás lo haré –repitió Joe, besando su frente con dulzura- jamás lo haré.
Eso espero, eso espero. Espero que solo no sean palabras vacías… llenas de nada. Eso espero… espero que no me hagas daño... como si logro hacer él.
_ Eso espero Joe… no espero menos de ti.
Espero que me cuides... como él no llego a hacer.
Te quiero mucho Joseph… de verdad, yo te quiero un montón.

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