domingo, 8 de agosto de 2010

Cap. 2: “Otra carta…”

Al despertar, recordó que estaba en la casa de Nataly… y de… ¿como se llamaba? Ah, Joseph, el hermano de Matt… Matt, soñó con el, toda la noche. Lo veía marcharse, alejándose de ella, como si él fuera la presa y Alison la cazadora. Era triste pensar que el ya no lo vería mas… y no podría estar a su lado nunca mas. Se sentó lentamente en la cama, apoyo sus pies en el helado suelo y se levanto. Se vistió y luego de peinarse un poco, con el cepillo de Matt, fue al living. Ahí estaban Nataly y Joe, sentados, mirando la televisión, mientras tomaban café con crema. Al verla entrar en el living, bajaron el volumen del televisor y le ofrecieron un café. Alison lo acepto, y se sentó en el sillón, al lado de Nataly.
_ Me tengo que ir –dijo Nat, levantándose del sillón.
_ ¿A dónde? –pregunto Alison, temiendo quedarse a solas con Joe.
_ A la tienda… como hoy tu te quedas aquí, supongo, yo iré a trabajar, ya son las 13:00 -respondió Nat, colocándose una campera blanca y tomando las llaves de su camioneta- ¿te quedaras, verdad?
_ Supongo –dijo Alusión, dejando el café en la mesita ratona- que te vaya bien hoy.
_ Gracias, tu también –respondió Nat, sonriéndole.
_ Cuídate del sol…. Sabes que si estas mucho tiempo al sol, te cambiara de color la piel –le aviso Alison.
_ Lo se, por eso me puse la crema que dejo Matt en el baño… esa que preparo él, para nuestra piel tan sensible… te quiero, nos vemos- respondió Nat.
_ Yo también… adiós –dijo Alison.
_ Adiós –dijo Nat, y se fue de la casa sin más preámbulos.
Alison llevo la tasa de Nataly y la suya a la cocina, y las lavo. Al terminar, se seco las manos y salio de la cocina. En el salón, estaba Joe mirando la televisión. Alison se sentó a su lado, tomo el control remoto y cambio de canal.
_ Oye! Yo estaba viendo eso-dijo Joe, enojado.
_ Lastima, ve a lavar tu tasa y luego miraras lo que se te cante –respondió Alison.
_ ¿Sabes que soy un vampiro, verdad? –le preguntó a Alison.
_ Claro que si… te reconocí al verte. Reconozco a todos los vampiros de esta ciudad… -respondió Alison, orgullosa.
_ Oh, claro. Con un novio vampiro, no te deben caber dudas de cómo somos –dijo Joe, acercándose a ella.
_ Tu eres, por asi decirlo, vegetariano, ¿verdad? –pregunto Alison, dudando de Joe.
_ Si, hace mas de 25 años que no pruebo sangre humana… pero tú te ves muy apetitosa bonita… tu olor es muy delicioso… se me hace agua la boca –dijo Joe, oliendo su cabello.
_ No te tengo miedo Joe… deja mi cabello, ¿quieres? –dijo Alison, empujándolo a un lado.
_ Esta bien… solo porque estuviste con mi hermano… y yo no me hago dueño de lo ajeno -dijo Joe, algo pedante.
_ Si, te conviene alejarte. A Matt no le caerá muy bien esto…
_ ¿Pero el no se fue?
_ Si… pero eso no quiere decir que no vuelva –respondió Alison, dudando de lo que decía… pero sin perder las esperanzas.
_ Claro, podría volver… ¿pero lo perdonaras? .pregunto Joe, curioso.
_ Yo lo amo ante todo… claro que lo perdonare. El es lo que mas amo en este mundo y siempre será asi. El es y será el amor de mi vida. Pero el cree que me hará mal transformarme… pero es lo que deseo –respondió Alison, apagando el televisor y mirando a Joe.
_ ¿Tu quieres ser como nosotros? –preguntó Joseph, atónito.
_ Claro, se lo pedí… y el se fue. El nunca estuvo de acuerdo… pero yo quiero que lo haga el. Pero como se fue… tengo que buscar a alguien más… tal vez a Nat. ¿Tu que dices Joe? –preguntó Alison, entrando mas en confianza.
_ Claro, pídeselo… ¿pero crees que ella acepte?
_ No lo se… ¿y tu lo harías? –preguntó Alison, sin pensar.
_ ¿Yo? ¿A ti? –pregunto Joe, estupefacto.
_ Si… ¿acaso nunca lo hiciste? –preguntó Alison.
_ Si… lo hice, pero apersonas que conocía… y muy pocas veces… unas dos o tres… es difícil residirse a la sangre humana.
_ Si, lo mismo me dijo Matt… no hay problema Joe, entiendo. Permiso… -dijo Alison, y subió al cuarto de Matt. Al entrar, se dio cuenta de que había una carta de color blanco en su cama, y también de que alguien puso música en la radio de Matt. La música era lenta, sonaba un piano de cola y un violín… la música que escuchaba Matt desde que había nacido, y que Alison recordaba, ya que él se la hacia escuchar cada vez que entraban a su cuarto, y bailaban al compás de la canción. Camino hasta la cama, se sentó lentamente en ella y abrió la carta tiritando. Sus manos sudaban… el había estado es el cuarto…
Era de él… otra carta de él… de Matt:

Bonita Alison:
No quiero que estés cerca de Joseph, no es una persona de fiar. No esta tan alejado de la sangre humana, como Nat y yo. Espero que entiendas mi preocupación, porque lo único que quiero es cuidarte y protegerte de todo mal… aunque ese mal sea mi hermano menor. El fue un asesino despiadado en su pasado, y ahora no se de su condición, pero no creo que sea tan pura como el agua. El tratara de seducirte y morderte… lo conozco, y se de su técnica. No te acerques a él, es peligroso. Bien, espero que me comprendas… yo siempre estaré cerca, para defenderte, pero no busques hacerte daño… porque Joseph podría hacerte mucho mas de lo crees. Sin más ni más… te amo mi princesa.

Matt Williams.

_ ¿Asi que no quieres que me acerque a el…? Pues, eso haré. Para que vuelvas… -dijo Alison, guardando la carta debajo de la almohada, junto a la otra.
Apagó la música y bajo las escaleras. Joseph estaba recostado en el sillón, leyendo un libro. Alison se sentó en e sillón de enfrente y lo comenzó a observar.
_ ¿Qué tanto miras? –pregunto Joe, mirando a Alison, saliendo de su lectura.
_ Miro tus ojos… son muy lindos… me recuerdan mucho a mi madre.
_ ¿Enserio? –dijo Joe, con poco interés.
_ Si… y… ya que vamos a vivir juntos… ¿me cuentas algo de tu vida? –pregunto Alison.
_ Claro, soy un vampiro de 96 años, aparento 21, fui un asesino serial buscado en España, salí con la hija de Madonna, no tomo sangre hace 25 años, fumé, bebí, robé y me drogué, me fugué de España hace 20 años, hace mas de 50 años que no vuelvo a Ushuaia, besé a las gemelas Olsen, tuve un perro salchicha llamado Loly, hasta que bebí su sangre, y murió, me gusta la música y divertirme, hace mucho que no me enamoro, y no deseo tanto la sangre de un humano como la tuya… el resumen de mi vida.
_ ¿Qué dijiste sobre mi sangre? –pregunto Alison, que se perdió en todas las cosas que dijo Joe.
_ Que hace mucho que no deseo la sangre de un humano como la tuya… es muy atrayente.
_ ¿Te atrae mi…sangre? –pregunto Alison, pasmada.
_ Si… tu olor, tu sangre, tu perfume, tus labios, tu ser es atrayente… no se como mi hermano pudo besarte y no morderte… debió soportar mucho.
_ Tal vez… nuca me dijo nada de eso.
_ ¿Cuánto tiempo estuvieron de novios? –pregunto Joseph.
_ Mas de un año…
_ ¿Que?¿Tanto…?
_ Si… ¿Por qué lo dices?
_ Porque si yo fuera mi hermano, te hubiera convertido hace rato, para poder estar tranquilo contigo y que nada nos separara jamás… pero parece que mi hermano mayor, no piensa igual que yo… el es demasiado correcto… no transformaría a nadie, si por el fuera, sigue las reglas… yo te hubiera mordido hace mucho…
_ ¿Eso piensas? –pregunto Alison.
_ Si, claro… -dijo Joe, detrás de su libro- ¿Qué ganaría yo, con mentirte sobre eso?
_ No lo se… emmm…. Iré a preparar algo para comer, ¿Quieres algo?
_ No gracias bonita…
_ Ok…
Alison fue a la cocina, y preparo un sándwich de pan francés, con jamón de cerdo, queso azul, lechuga, tomate perita y salsa de tomate picante. Se sentó arriba en la mesada y comió, mientras tomaba jugo de naranja dulce. Al terminar, lavo los utensilios usados, se limpio la boca con un trapo seco, se lavo los dientes y fue al living. Al ver a Joe dormido en el sillón, se fue a bañar, al baño que estaba en el cuarto de Matt. Luego de una larga ducha de agua caliente, se puso una remera blanca y lisa de su novio el vampiro, los mismos pantalones, unas medias de Nataly y sus zapatillas negras. Se peino con el cepillo de su novio, se delineo los ojos con el delineador negro de su cuñada y bajo al living. Para eso, Nataly ya había vuelto y estaba en la sala.
_ Hola Nat… ¿Todo en orden? –pregunto Alison, sentándose al lado de su amiga.
_ Si, todo bien… ¿y tu?
_ Bien, dentro de todo, bien… algo deprimida aun, pero se que volverá…eso espero, Nat.
_ Yo también lo espero… sin el, la casa parece fantasma… ¿no te parece?
_ Si….
_ ¿Joe te trató bien? –pregunto Nataly, mirando a Alison a los ojos.
_ Si, claro que si… estuvo todo el santo día, tendido en el sillón de terciopelo…no se movió, ni para ir al baño… –dijo Alison, burlona. Como si lo necesitara, pensó.
_ Si… asi es el. ¿O no Joe?
_ Claro… -respondió Joe, despertando de su siesta- soy, y seré asi por siempre.
_ Me lo imaginaba… -dijo Alison, riéndose- ¿Qué hora es?
_ Son las 20:00… tengo hambre ¿Y tú?
_ No, yo no. Hace un rato comí algo… pero si tú quieres, pedimos algo.
_ ¿Algo como que? –pregunto Nataly.
_ Algo asi como…
_ Pizza –dijo de repente Joe.
_ Excelente idea… ¿pedimos una pizza? –pregunto Alison.
_ Ok… pero ustedes invitan… -dijo Nat.
_ Si, yo invito –dijo Joe.
_ ¿Tu tienes dinero? –pregunto, burlona, Nataly
_ Si, algo tengo. Estuve trabajando en una empresa, pero luego renuncie y vine aquí. ¿Cómo crees que estuve viviendo todos estos años? –pregunto Joe.
_ Tal vez te casaste con una anciana rica, la mataste y te quedaste con su fortuna –sugirió, entre risas, Alison.
_ O tal vez… Joseph estafó a la empresa y le quito todo su dinero -dijo Nataly, riéndose.
_ Jajaja, muy graciosas –dijo Joe, irritado y sarcástico.
_ Oh Joe, por favor… solo estamos jugando. –dijo Alison.
_ Pues a mi, no me gustan ese tipo de juegos –dijo Joe, fastidiado.
_ Ok, si no quieres, yo pago las pizzas –le dijo Alison.
_ Como gustes, bonita… -respondió Joe.
_ Es un gusto, Joe…
Al cabo de una hora, estaban comiendo pizzas de queso, tomando jugo de frutos rojos, mientras reían de los chistes de Joe. El era muy cordial… más de lo que creía Alison. Pero ella, no quería reírse, solo salía si querer de su boca… ella en realidad, quería llorar... llorar por su amor que no regresaba, llorar por saber si el regresaría, para acompañarla… lo cual ella necesitaba, y mucho.
Cuando terminaron, se fueron a acostar. Pero alguien, no tuvo una buena noche… Alison. Tuvo pesadillas con Joe y con Matt. Recordó lo que Matt, le había escrito en la carta sobre Joe. Que no era de fiar… y eso… ¿era verdad?

A la mañana siguiente, Alison, se había levantado temprano e ido a buscar su ropa y sus pertenencias a su casa, para llevarlas a la casa de Nataly, donde se quedaría a vivir por un tiempo. Ya ordenada la ropa y lo demás, eran las 16:30. Estaban los tres, mirando la televisión, cuando tocan a la puerta. Traían una carta… la cual, era para Joseph. El se fue a su cuarto a leerla, mientras Alison y Nataly tomaban té de manzanilla.
_ ¿Lo extrañas?
_ ¿Es broma? Lo extraño muchísimo… no sabes cuanto… lo amo, y eso no cambiara para mi, ni siquiera si el deja de amarme. Cuando estoy acompañada, no es tanto, pero cuando estoy sola… no me lo puedo sacar de la cabeza. El fue todo para mí durante mucho tiempo… y eso no cambia de un día para otro.
_ Si lo se… yo también lo extraño –dijo Nat, dándole un sorbo al té.
_ ¿Crees que vuelva?
_ Si, lo hará… el no puede vivir sin ti…
_ Eso espero… gracias por estar aquí Nat. –dijo agradecida Alison.
_ Es mi casa… claro que tengo que estar aquí –se burlo Nat.
_ Tonta! Sabes a lo que me refiero…
_ Si, lo se…
_ Te quiero mucho –dijo Alison, dándole un abrazo a Nat.
_ Yo también… si no te quisiera, no vivirías en mi casa.
_ Lo se… por eso te quiero –dijo, ahora burlona, Alison.
_ Ahora tu te crees la graciosa –dijo Nat, separándose de su amiga.
_ No me creo, yo soy graciosa –dijo Alison.
_ Claro… ¿graciosa con quien? ¿Con Matt?
_ Con el lo era… pero se fue, y la verdad, no suelo ser muy graciosa cuando estoy deprimida.
_ Si… yo tampoco. Parecemos patéticas… deprimidas solo por un vampiro...
_ No somos patéticas… lo que pasa es que lo amamos y lo extrañamos. Y no es solo un vampiro, es Matt.
_ Tienes razón Alison…. Pero, ¿Tu crees que el nos extraña?
_ Claro, si el nos ama, como nosotras a el, nos debe extrañar…
_ Y más a ti…eres y serás su novia-dijo Nat.
_ Eso espero Nat… eso espero. Yo lo amo… y mi vida sin él, no es nada. No soy nadie ni nada sin su compañía…. El me hace respirar, me hace reír y sonreír, me hace creer que puedo ser feliz, el me hace amarlo cada segundo, el me hace… quererlo cada instante de mi vida. No se como pude vivir sin el, toda mi niñez. El es mi todo, mi mundo, mi cielo, mi noche, mi esperanza, el es todo lo que yo podía esperar y desear. No puedo explicar con palabras todo el amor que siento por el… y espero que de parte de el, sea igual. Extraño sus besos, sus abrazos, sus caricias, sus mimos, extraño cada segundo perdido a su lado, no puedo creer que se fue. Que se fue y me dejo aquí, sola. Me dijo que me iba a proteger, ¿sabes? Me lo prometió en su carta… pero no lo hace, no cumple. Porque si fuera cierto… yo no estaría sufriendo por amor… por su amor. No sabes como duele… quererlo tanto.

Perdon por tardarme tanto, chicas! Empeze a leer la saga Crepusculo, y me super enganche, ademas, mis padres no me dejan usar la compu en la semana, asi que tenia menos tiempo en escribir, leer y demas. Lo siento muchisimo, de verdad! Espero que les guste.
Hoy, para su sorpresa, subo dos!!! Para recompensarles tanto cariño y apoyo...! Las quiero muchisimo, gracias por estar siempre. Gracias por acompañarme siempre...
Proximo Cap: en un rato...
Lila Perez

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