jueves, 15 de julio de 2010

Cap. 1: “Solo te fuiste…”

Y con ustedes...el primer capitulo!!! Las amo mucho...! ♥ Bye...
Proximo capitulo: aun no lo se...♥



_ No puedo creer que no puedas Matt…
_ No es que no pueda… el tema, es que no creo que sea capaz de controlarme.
_ Pero por lo menos inténtalo… no te pido mas.
_ Pero no es solo eso Alison… sabes lo que pasara y no estoy predispuesto perderte… no estoy dispuesto a verte sucumbir en mis brazos.
_ Pero si no lo haces, esto nos separara… y tu no quieres eso… verdad?
_ Claro que no lo quiero… pero tampoco quiero perderte.
_ Pero es lo que deseo… deseo estar contigo para siempre… y sabes que tu puedes cumplir lo que tanto anhelo.
_ Entiéndelo Alison!!! No soy lo suficientemente fuerte como parezco… no podré resistirme y no parare.
_ No me importa!!! Si tú no lo haces… se lo pediré a Nataly. Y sabes que ella me apoya en mi decisión… solo tu decides.
_ Esta bien, esta bien… eres muy testaruda, sabes?
_ Si, lo se muy bien. Pero… lo harás, verdad?
_ Si…. Pero debes darme algo de tiempo….
_ Cuanto?
_ Al menos… 1 año.
_ Jamás… es demasiado, no aguantare tanto tiempo.
_ Ok… y un mes?
_ Solo y nada mas que un mes?
_ Solo eso… podrás esperar?
_ Eso creo…
_ Pero tienes que saber, que tendré que hacer un gran esfuerzo… esto no es nada fácil
_ Lo se…. Pero anhelo estar contigo toda la vida…
_ Yo igual… pero no creo que sea la mejor decisión.
_ No me importa eso ahora… No te preocupes tanto… estaré bien si no te vas de mi lado…
_ Pero sabes que esto será para siempre… no podré volver el tiempo… no te arrepentirás?
_ No, no lo haré… te doy mi palabra.
_ Ok… debes entrar, hace frió.
Alison recordó que estaba en la entrada de la puerta de su casa. Era de noche y hacia frió, como siempre en Ushuaia. Aun tenía las llaves en la chaqueta. Tenia frió, pero por hablar con Matt, se quedaría debajo de una tormenta de acido. El era su novio desde hace mas de un año… y había descubierto que el era un vampiro de 108 años de edad, pero aparentaba tener 23. Era el más lindo de toda la ciudad, con sus ojos cafés, su piel lisa y blanca, su escultural cuerpo, su olor a miel, sus manos suaves y su pequeña, pero atrayente sonrisa, enamoraba a todas en cualquier lugar.
_ No quieres pasar? –pregunto Alison, abriendo la puerta.
_ No gracias… debo volver –dijo el vampiro.
_ Por favor… quédate, no te vayas –y al decir esto, tomo, con su mano, la mano de su amado vampiro. Estaba helada, como todo su cuerpo.
_ No puedo… debo irme –y al terminar, soltó la mano de Alison.
_ ¿Por qué debes irte tan pronto?
_ Presiento que alguien llegara a mi casa… ahora.
_ Oh… bien… nos veremos –dijo Alison, entro en su casa, y cuando estaba por cerrar la puerta, Matt puso su pie, entre la puerta y el marco de mármol, para no dejarla cerrarla por completo.
_ ¿Que sucede? –pregunto Alison, abriendo la puerta de nuevo.
_ Aun no me he ido.
_ Me doy cuenta… ¿Y? ¿Qué sucede?
_ No me he despedido del todo –al terminar, se acerco a Alison, tomo con sus congeladas manos el rostro de su querida inmortal, y la beso en los labios, con total ternura. Él estaba helado, como todo su rostro, pero dejo de estarlo en los momentos en que toco los labios de su novia. Él nunca, en sus 100 años, se había enamorado tanto de una mujer. Ella le daba las fuerzas para seguir con su vida. Ella era la única que lo ataba a esa vida, sin ningún sentido, antes de conocerla.
Sufría, eso era obvio. El sufría… para él, era complicado, estar al lado de la humana que tanto amaba, y no morder su deleitable cuello. Ella nunca le había temido… y confiaba plenamente en el. Una pequeña parte de Matt, deseaba matarla, para beber su exquisita sangre inocente. Pero la mayor parte de su ser, la deseaba, la amaba y sabia que no podría hacerle daño, aunque fuera lo que mas quisiera. Saborear sus labios, su lengua y toda su boca, era como estar en el mismísimo paraíso, para Matt, el cual sabía que si algún día moría, iría al infierno. Para ella, era igual. Lo amaba con locura… y no lo dejaría de amar nunca. Era algo inexplicable… el la atraía tanto. No pudo resistirse a sus encantos de vampiro… todo en el era una invitación a la muerte, pero ella corría con suerte, ya que el, también la amaba. Poder tocar, hasta solo mirar sus labios, para Alison, era como tocar el cielo con las manos…total y absolutamente satisfactorio. Se separaron, Alison miro directamente a los ojos de su amado, tenían un matiz de color dorado y caramelo de miel. Él, por su parte, observaba los labios de su amada inmortal… siempre resecos, por el frió, y rojos, por la sangre impregnada.
Alison acaricio su rostro con devoción y luego lo abrazo con fuerza. Al separarse, el tomo, con sus manos, las de ella, y al instante, las beso.
_ Te amo Alison…-dijo por ultimo.
Dio media vuelta, y se fue por la sombra. Alison, entro a su casa, cerró la puerta y subió las escaleras, caminando por el pasillo, hasta su habitación. Al entrar, prendió las luces, se saco las zapatillas, las dejo al un lado de la cama y se sentó a los pies de esta. Se miro al espejo que estaba al frente de ella. Era enorme, casi ocupaba toda la pared. Una muchacha de pelo castaño oscuro, ojos marrones, tez blanca y delgada le devolvió la mirada. Se levanto y caminó hacia la ventana, que daba hacia la calle. Afuera estaba un auto negro estacionado, el de su vecina, un gato negro con bigotes blancos, pasando la calle, también de su vecina, observo que las luces que iluminaban la calle, titilaban, y además, vio el pasar de los autos que circulaban y que nadie en ellos, se detenía a observar a su alrededor.
Ya eran las 23:30… tarde. Alison dirigió su mirada, del paisaje de afuera, hacia su cama. Completamente arreglada, lo cual lo había hecho ella, con anterioridad, en la mañana, antes de irse a trabajar a la tienda de indumentaria de Nataly, la hermana menor de Matt. Se saco las medias, los pantalones de jean oscuros, y solo con su remera a rayas, se acostó en la cama a dormir.
Se despertó de repente, a las 03.00, había escuchado el ruido afuera. Se levanto de la cama y se acerco a la ventana, aunque ahí no había nadie. Volvió a la cama, pero antes, paso su mirad por la mesita de noche. Encima de ella, había una rosa roja, marchita… a su lado, un pequeño sobre blanco.
_ Matt –dijo en vos alta, mientras se acercaba a la cama, se sentaba en ella y abría lentamente la carta.
Si, era de él, no cabía duda alguna:

Alison:
Espero no haberte despertado y que no te puedas volver a dormir… con la mala noticia que te tengo que dar. No cumpliré… no seré capaz de quitarte el alma y arruinar la vida que tienes. Aunque te amo demasiado y deseo que estemos juntos para toda la eternidad… no lo haré. Se las consecuencias que traerá tu transformación, porque yo, ya pase por ella. No quiero que sufras… por eso me marchare y no me volverás a ver. Será como si yo nunca hubiera llegado a tu vida… trata de olvidarme… lo cual se que será difícil, pero no imposible. Esta rosa marchita, representa mi corazón… el cual agoniza con cada segundo que no estoy contigo… pero es necesario, para que puedas formar tu vida, de manera normal… olvídame, es el mejor consejo que te puedo dar Alison.

Nunca olvides, que siempre te voy a amar y te voy a proteger, aunque yo este lejos…
Matt Williams.

Al terminar, quedo en estado de shock. Matt… ¿se había ido? ¿La había dejado sola…? Si, eso decía su carta, con aroma a su exquisito perfume. Lagrimas escaparon de sus delicados ojos castaños, deslizándose por su rostro…
Dejo la carta y el sobre, encima de la mesita y tomo la rosa. La apretó con fuerza, con ayuda de su mano, haciendo que las espinas pincharan la palma de su lisa mano, haciéndola perder sangre.
Volvió a dejar la rosa, en su lugar, pero esta vez, llena de sangre.
Mientras sollozaba, tomo sus pantalones, sus zapatillas y se las puso con rapidez. Peino un poco su largo cabello, se lavo la cara, tomo su chaqueta de cuero negra, se la coloco, tomo su celular y salio a toda prisa de su casa, sin antes guardar la carta en la parte de adentro de la chaqueta. Salio a la calle, tomo un taxi y se dirigió a la cada de Matt, para ver si aun estaba allí. Vivía con su hermana, en el barrio más caro, el Preto, y a la vez, el más apartado de la ciudad, cerca del rió Pipo, el cual se encontraba al lado de un pequeño bosque, para mas privacidad, conociendo la condición en la que vivían. Al llegar, pago el taxi, camino hasta la gran entrada de la mansión y toco el timbre. Al termino de dos minutos, fueron a abrir la puerta… era Nataly, envuelta en una bata rosa.
_ Alison, que haces aquí a esta hora? –dijo, dejándola pasar a la casa.
_ Quiero ver a Matt, esta?
_ Lo voy a buscar… -y fue al cuarto de su hermano, el cual se encontraba en el segundo piso.
Al cabo de cinco minutos, Nataly volvió a la sala, donde Alison, esperaba impaciente.
_ No esta aquí Alison… no estaba contigo?
_ Si, pero al rato se fue… y ahora se fue para siempre, según esta carta.
Alison le hizo entrega de la carta a Nataly, la cual la leyó rápidamente, mientras apretaba con sus manos, la carta con fuerza. Estaba muy enfadada.
_ Asi que… se ha ido? –pregunto Nataly, sentándose junto a Alison en el sillón de terciopelo negro.
_ Eso parece –contesto Alison, mirando al suelo, dejando que una lagrima se resbalara pos su nariz.
_ No puedo creerlo… te dejo sola… pero el no te amaba? –pregunto Nataly, sin darse cuenta de que sus preguntas herían el frágil corazón de Alison.
_ Parece que no lo suficiente como para transformarme… porque se fue? –dijo Alison, abrazando a su amiga y compañera…- porque me dejo sola? Yo lo amaba… entiendes!?! Yo daría mi vida para que el se quedara a mi lado siempre… porque se tubo que ir?
_ No lo se amiga… -dijo Nataly, abrazándola, conteniéndola como una verdadera hermana mayor- no lo se… pero…si es verdad lo que dice en su carta… el no volverá aquí.
_ El me dijo que me convertiría en un mes… y no cumplirá… no lo hará –dijo Alison, separándose de Nataly.
_ Quieres quedarte a dormir aquí? –sugirió Nataly, viendo en el estado en el que se encontraba su mejor amiga.
_ Creo que si… pero en donde?
_ En su cuarto… si quieres.
_ En el de… Matt?
_ Si… aun están todas sus cosas, si quieres, quédate a dormir ahí –dijo Nataly.
_ Esta bien… puedo hacerte una pregunta? Pero debes responderme con la verdad…
_ Dime…
_ Sabias que el… se iría de aquí? –pregunto Alison, a su mejor amiga.
_ Claro que no… te lo hubiera dicho. Acaso no confías en nuestra amistad…? –preguntó extrañada Nataly
_ Si confió en nuestra amistad… perdóname… es que…
_ Te entiendo Alison, no te preocupes… puedes quedarte aquí el tiempo que quieras. Pero debes saber que… alguien vive aquí, aparte de mí. Es una persona que llego hoy, hace unas horas… mi otro hermano.
“Presiento que alguien llegara a mi casa… ahora…” palabras de Matt….
_ Tu otro, ¿que? –pregunto Alison.
_ Mi otro hermano… se llama…
_ Joseph, Joseph Williams… mucho gusto Alison.
La voz provino de la cocina, en la puerta de esta, estaba parado un muchacho de unos 22 años, alto, cabello negro, ojos grises, cejas pobladas, blanco como la nieve y muy fornido. Era muy buen mozo…
Joseph camino hasta Alison y la saludo con un beso en la mejilla. Ella solo lo observo, y luego miro a Nataly, la cual, también la miraba.
_ Pero puedes decirme Joe –dijo, Joe, sentándose en frente de Alison y Nataly, en un sillón, también de terciopelo negro.
_ Ok… Joe –dijo Alison.
_ Asi que... ¿mi hermanito te abandono, bonita? –pregunto con interés Joseph.
_ Joe, no seas idiota… esto acaba de pasar, no la molestes. Ven Alison, te acompaño a tu nuevo cuarto –dijo Nataly, levantándose.
_ Buenas noches Joe –dijo Alison, mientras se dejaba acompañar por Nataly hasta el cuarto de Matt.
Cuando se encontraba sola en la habitación, se puso a mirar las paredes. Había muchas fotos de ellos dos juntos… tantos recuerdos. Recuerdos se hacían borrosos en su mente… pero jamás podría olvidar su rostro tan perfecto, sus facciones tan definidas, sus ojos tan hechizantes, su cabello castaño tan suave… sus labios tan prodigiosos. Había en los estantes libros, miles de Cds, una radio, fotografías antiguas…
Aun no entendía porque se había ido… ¿acaso no la amaba? ¿Se había cansado de ella? ¿Ella no era lo suficiente para el…? ¿Por qué?
Se recostó en la cama de Matt, la cual despedía el hedor de su piel, como si en esa cama, el se hubiera derretido y dejado su mismísima piel. Miraba su mano… en la cual, en uno de sus dedos, había un anillo de oro con la letra M encima, que su novio se lo había regalado para cumpleaños. Ella, por su parte, le había regalo un collar, con una frase: “Nunca me olvides…”, la cual se la había dado para su aniversario de su primer año de novios. Antes de caer rendida en el mundo de los sueños, lloro y suspiro deprimida, casi adolorida:
_ Solo te fuiste… solo te fuiste… sin decir adiós. Me dejaste sola, tirada, abandona, en un lugar donde solo tu me comprendías en realidad… solo te fuiste… que fácil es para ti… solo te fuiste. ¿Mereces mis lagrimas? Creo que si… porque se que me amaste de verdad… pero solo duro un pequeño año…tu solo te fuiste. ¿Por qué te extraño tanto? ¿Por qué es tan difícil olvidarte? ¿Por qué no puedo dejar de amarte, de pensar en ti…? Solo te fuiste… no duro nada… fue como un sueño… en el que yo era la princesa y tu mi príncipe. En el que yo te besaba y tu te dejabas… solo te fuiste. Te fuiste dejándome con un “te amo” en los labios, dejándome con un suspiro que nunca dejare salir, hasta que vuelvas a mi. No te olvidare, ¿sabes? No te daré el gusto de hacértelo fácil… porque tu solo te fuiste. Solo te fuiste… sin decirme “adiós mi amor… siempre te amare”. Que sencillo fue para ti… solo te fuiste. ¿Pero por qué? ¿No te alcanzaba conmigo? Dime, respóndeme, háblame, explícame otra vez. Pero no… tu solo te fuiste. ¿Siempre me protegerás…? Eso dijiste en tu carta… ¿cumplirás? No lo creo… ¿Por qué no me proteges de esta soledad que me carcome viva? ¿Por qué dejas que sufra de esta manera? ¿Por qué no estas a mi lado consolándome? Que fácil es para ti Matt… solo te fuiste.
Me dejaste aquí… perdida en un laberinto sin salida. Y solo si tú vuelves, recordare el camino de vuelta. No soy libre, dejaste una marca en mi corazón, que dice: “Propiedad del primer amor… Matt”.
Te amo Matt…. Y eso no cambiara. Yo lo prometo… y yo si cumplo con mis promesas.

7 comentarios:

  1. Genial la primera en comentar entu nueva nove

    Lila WOW ke buena novela, que regreso tan glorioso, sabes esperaba con ansias tu regreso en el mundo de las blog-novelas y mira que me has dejado sorprendida con el primer capitulo, tanto que ya estoy esperando con ansias el siguiente please escribe lo mas pronto ke puedas por fa.


    cuidate niña byeeee

    estare comentando en cada cap de esta nove


    ahora si ya me voy byeeee

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  2. Wow :O me encanta la novela enserio sigela ya quiero leer el siguiente cap :D


    Bye

    By:Cecy

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  3. No se si de verdad va a cumplir esa promesa.. con un hermano como Joseph yo no cumpliria esa promesa... Lila me encanto la nove, en seriio, excelente, la amo, seguila pronto! Ya quiero saber que es lo que va a pasar en el siguiente capitulo, ...Bye

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  4. wow estoy en esado de shok esta genila la nove
    buno no era para menos escribes genial
    de ti no podria esperar menos haces magia
    espero con ansias el proximo cap

    bye

    =)

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  5. Woow! me encanto, me alegro mucho de que hayas vuelto y que lo hayas hacho con tremenda novela! se que es solo un capitulo pero me gusta mucho y se que va a ser muy buena! Espèro el siguiente Besos...Sofi

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  7. Probablemente no veas este comentario.
    Lo mas probable es que no vuelvas a subir capítulos
    Pero la novela esta genial

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