domingo, 8 de agosto de 2010

Cap. 3: “Para… el que tal vez me amo”

_ No, la verdad, no se como duele… no tanto como tu lo sientes…
_ Espero que vuelva pronto… me duele su ausencia…

Y asi pasaron los días, las semanas, los meses. Deprimida y olvidada por su novio, el cual cada tanto le dejaba una carta avisándole de Joe, y su pasado. Ella cayó aun más en la depresión. El ya no la dejaba vivir… la estaba matando lentamente. Su novio la había dejado… que peor castigo. Una vida sin el, ya no era vida, era el mismísimo averno.
Se acercaba el cumpleaños número 19 de Alison. El 14 de marzo. Ya habían pasado más de tres meses de la partida de Matt. Un día, dos días, tres días… cada vez mas cerca el cumpleaños. Un día, dos días, tres días… cada vez mas vieja, mientras su novio inmortal permanecía en sus perfectos 23 años, detenido por una “maldición”, como la llamaba el.
Tirada en la cama, tapada por una sabana de seda, abrazada a sus rodillas, rodeada de pañuelitos de algodón ya utilizados, sollozando por su amor perdido, estaba Alison. En su mano fría, delgada y pálida, la cual apretaba contra su pecho, había una carta. La misma carta que el le había entregado cuando se marcho… la leía todas las noches. Y esta noche, no había sido la excepción. Aun sollozando, se abrazo aun mas a sus piernas y dejo que la carta reposara en la cama, para poder aferrarse aun mas a sus piernas. Con las lágrimas desbordándose de sus ojos castaños, no podía ver con claridad. Por esa razón, cerro los ojos fuertemente. No quería pensar en nada, ni en nadie. Porque si pensaba, recordaría su rostro, sus ojos, sus labios, su cuerpo, su cabello... no quería pensar en aquello. Pero recordarlo significaba que de verdad lo extrañaba y lo quería… las lagrimas deslizándose por su rostro significaba el amor que le tenia. Su relación había sido perfecta…. Pero creo que los dos sabían que no iba a terminar bien. Ella sabia que cerca de el, sus heridas cicatrizaban mas rápido, que cuando estaba con el, ella era feliz. Cerca de el, era todo mas fácil, mas bello. No había funcionado, eso era todo. Por las diferencias… las malditas diferencias.
_Te extraño mi amor –susurro Alison, entre dientes. Le dolía profundamente saber que el ya no estaba con ella, que se había ido… cerca de el, ella no sufría, y nunca lo haría... no cerca de el.
_ ¿Por qué solo no me dejas vivir? ¿Por qué tengo que recordarte? ¿Por qué tiene que ser tan difícil? Yo nunca quise verte infeliz… pensé que tu querías lo mismo para mi. Eras solo un sueño, un desafortunado sueño. Un romance sin esperanza. Un sentimiento pasajero…
Se levanto de la cama con dificultad y puso un Cd de Matt: “One Cell In The Sea” de “A Fine Frenzy”. Puso el tema: “Almost Lover”. Dejo que cantara Alison Sudol y dejo que el tema se repitiera una y otra vez en su cabeza y en la habitación. Se recostó en el piso alfombrado, y otra vez, se abrazo a sus piernas delgadas. Ella cantaba, Alison Sudol, lo que Alison Watson sentía. Ella la comprendía… esa canción quedaba perfecta con su situación sentimental. Imágenes…. Tantas en su mente. ¿El pensaba en las imágenes compartidas con Alison? Ella si… cada caminata, cada paseo, cada mimo, cada caricia, cada mirada, cada baile, cada beso, cada abrazo…. ¿Porque no solo me dejas vivir?
“Goodbye My Almost Lover”… una frase que esta pequeña inmortal no podía decir.
_ Te extraño Matt –dijo Alison….- ¿y tu? ¿Lo haces? –pregunto al aire, mientras dejaba que unas cuantas lagrimas se deslizaran por su rostro. Ya tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, pero no podía dejar de hacerlo, era inevitable.
Se levanto del piso, tomo la carta y… la rompió en 24 pedazos. No quería recuerdos tristes… no de el. Los tiro a la basura, tomo una hoja, una lapicera negra y comenzó a escribir:

Matt:
Tienes que entender que pienso siempre en ti. Esto va más allá de mí, de mi control. Es algo que fue asi desde que te conocí. Algo irrevocable e incontrolable. Es como si mi vida dependiera de ti. Te fuiste, pero eso no quiere decir que ya no me ames. Es algo que no voy a ser capaz de cambiar. Y hasta que tú vuelvas, y me digas que no me amas, voy a seguir en esa postura, aunque eso me condene a una vida de miseria e infelicidad, aunque eso signifique mi final…
Estoy completamente segura de que no te podré olvidar. Tu eres mi vida, mi existir, puede ser que ya no me ames, pero yo si se que te amo perdidamente. Nunca sentí esto por nadie, es único y realmente satisfactorio. Tu llenas el vació que siempre hubo en mi corazón, desde que nací. Tú me importas demasiado como para olvidarte. Por eso siempre pensare en ti, nunca te sacare de mi cabeza… porque igual se que eso es verdaderamente imposible.
Tú me complementas… y lo sabes. Sabes que te necesito. Eres la razón de mí existir. No podré resistir mucho tiempo mas… esto esta matándome. ¡Me mata! No pienso seguir viviendo sin ti. No quiero… no es lo que quiero. Es demasiado para mi… me voy a ahogar en lagrimas, si no las detienes. Tienes que volver a mí, como lo era antes. Quiero vivir... pero a tu lado. Sin ti, esto ya no tiene sentido. Tu eres la única persona que de verdad me entiende Matt. Por favor… vuelve. Esto es difícil. Necesito verte, saber que estas bien. Mi vida pende de un hilo… un hilo muy débil. Vuelve… solo eso. Necesito que comprendas que eres la razón de esta condenada vida.
No pido más que eso… sentirte otra vez a mi lado. Conmigo… por favor. Por favor Matt…. No puedo olvidarme de ti, no puedo. Estas en cada momento en mi vida… no puedo evitar pensar en ti. Las lágrimas nublan mis ojos y mi mente, pero no mi corazón. Quiero sentir tus labios sobre los míos… como antes.
¿Debería haber sabido que me causarías lagrimas? No puedo dormir, ni trabajar, ni manejar, no puedo despertar bien en las mañanas… siempre estas en mi mente. No puedo decirte adiós, no lo haré. Esta mochila de sentimientos es demasiado pesada… no puedo resistirlo. Es más fuerte que yo. Me gana, me debilita… me derriba. No puedo cargar con esto en los hombros…
¿Sabias que lloro, no es asi? ¿Sabias que solo soy una simple mortal? Si, claro que lo sabes… me conoces de memoria. Hasta aquí dejo mi carta… pero sin ningún adiós. Lo ultimo que te puedo decir es que… Te amo Matt. Oh… casi lo olvido… yo nunca quise verte infeliz.

De: Alison…tu amada mortal. Si es que aun me amas…
Para: Matt, el inmortal que alguna vez me amo… porque ahora no se si lo hace.
Respóndeme… ¿Vendrás a mi cumpleaños? Eso espero… serias el mejor regalo de todos… si es que llego a recibir alguno.
Algo más: ¿Se acabaran rápido las lágrimas? Porque creo que no me voy a secar pronto…¿Y tu?

Al terminar, dejo la carta en la mesita de noche y se acostó en la cama… pero no a dormir, quería ver si el vendría a buscar su carta… pero no lo hizo, tampoco a la noche siguiente, ni en la siguiente. Ella casi no dormía, tratando de ver si el llegaba. Pero no, no llego… en los días siguientes, el no volvió. El 23 de febrero, al salir de bañarse…Alison, no encontró su carta en la mesita de luz, el, aprovechando su baño, entro a su habitación y saco la carta. Se termino de vestir, se acostó en la cama, u aun con el cabello goteando agua tibia, se durmió… se durmió como no lo había hecho en varios meses. Al despertar, ya era de día. Era 24… cada vez faltaba menos para su cumpleaños. Se levanto lentamente, y dando un paso tras otro, bajo por las escaleras, hasta la planta baja. Ellos estaban ahí, sentados como perfectas estatuas de duro, perfecto, frió y blanco mármol, en el sillón, mirando sin mirar la TV. Sus ojos no fijaban un punto fijo… miraban sin mirar el televisor. Ellos, a comparación de Alison, si parecían zombies. Alison se dirigió hacia ellos, y se deslizo en el sillón al lado de Nataly. Ella la abrazo con fuerza.
_ ¿Cómo estas? –pregunto Nataly, sin dejar de mirar la nada.
_ Pésimo… ¿no crees que sea algo demasiado obvio?
_ No… pero creo no te molestaría que preguntara –dijo, algo brusca, mirando aun… la nada.
_ No importa… déjalo asi. Espera un segundo… ¿Estas bien?
_ Perfecta –contesto rápidamente.
_ Siempre te ves perfecta... pero digo… de ánimo… ¿como estas?
_ Perfecta –repitió con firmeza, sin dejar de abrazarla.
_ ¿Y tu Joe? ¿Cómo estas? –pregunto Alison, mirando a Joe.
_ Cansado de verte con cara de muerta… pero dentro de todo lo demás, bien -respondió, algo irritado.
_ Emmm… ok, mejor me voy –dijo Alison, librándose de los brazos helados de Nataly, y levantándose.
_ ¿A donde? –pregunto rápidamente Nataly, desviando su mirada de la nada, y fijándola en los ojos de Alison.
_ Al cuarto de Matt, para variar –respondió, subiendo las escaleras.
_ Para variar… -dijo Joe.
_ Esta bien, haz lo que desees… estas en tu casa –dijo Nataly, fijando su vista, en la ventana.
Alison, al llegar a la habitación tan familiar se recostó en la cama. Olfateo la almohada… tenia olor a su cabello… tan indescriptible, tan sabroso, tan cercano a el. Abrazo su almohada, como si pensara que si la tena cerca, a él también lo tendría… pero en el fondo, muy en el fondo, sabia que no era asi, que el en realidad no estaba y que la había olvidado, abandonado en un sueño del cual ella aun no podía despertar. Era una ilusión tan linda Matt… ¿para que despertar, y encontrase con la cruel y cruda verdad? Eso haría una persona normal, pero Alison… no lo era. Si fuera normal, lo primero que habría hecho, luego de saber la verdad que escondía la familia Williams, es haber salido espantada. Pero ella no pudo… no podía y no quería. ¿Para que vivir en la realidad, si el sueño era tan perfecto que parecía realidad? ¿Para que despertar, y darse cuenta de que todo era mentira… De que el nunca la amo? Ella lo deseaba tanto, que olvido vivir… olvido que antes, podía vivir sin el. Ahora tratar de vivir, era algo totalmente absurdo, inútil e inservible. Ella olvido… como era el mundo antes de conocerlo, como era vivir. ¿Por qué se hacia tan difícil? ¿Por qué ya no era posible vivir sin el? ¿Por qué… era tan difícil aceptar que el… ya no estaba?
Tomo un cuaderno negro, con líneas verticales blancas… y comenzó a escribir:

Querido diario:
Otro día mas sin el… ¿Por qué cada día se hace mas difícil vivir? Apenas puedo respirar… ya no rió ni suspiro. Ya no tengo porque vivir. Es tan duro vivir sin el… sin sentir sus dedos sobre mi piel. El ya no esta… que difícil es tratar de recordarlo. Me hundo, me hundo en una laguna sin fondo. No puedo nadar, no quiero nadar… es se llevo todo con el. La esperanza, la felicidad, el amor… su amor. El era el hombre de mis sueños… y se fue. Como el frió, cuando llega la primavera. Se fue… no hay nada que hacerle… solo llorar. Llorar por su ausencia que duele, y que duele profundo, como una daga al corazón. El tiempo pasa, y esto se hace cada vez más difícil. Lo cual me hace acordar a un capitulo muy corto del libro “Luna Nueva” de Stephanie Meyer, la famosísima autora de la saga “Crepúsculo”.

“El despertar”:
El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Incluso para mí.


Y aqui esta!!! Como lo habia prometido, y lo prometido, para mi es deuda.
Proximo capitulo: veremos, veremos. La semana que viene... (creo...)
Una cosa... me gustaria que vieran los videos que aparecen abajo de todo... son canciones muy relacionadas con la novela. Eso es todo mis queridas lectoras... besos!!! :)
Una frase para la novela: "Su amor es ciego, y le conviene mas la oscuridad" de Shakespeare en "La tragedia de Romeo y Julieta", Acto Segundo, Escena I.
Ahora si, bye!

3 comentarios:

  1. Ame los dos caps!! De verdad amo tu nove!! Segui asi!! Bye!

    ResponderEliminar
  2. me encantaron los caps, amo tu nove es una de las mejores que he leido, siguela pronto

    ResponderEliminar
  3. wow! me encantaron los dos capitulos, no me canso de decirlo, escribes genial! seguila pronto, un beso

    ResponderEliminar